lunes, 9 de noviembre de 2009

Comentario: El Idrisi

EL IDRISI

Geografía de España

Diremos, por consiguiente, que España forma un triángulo; estando, en efecto, ceñida por el mar por tres lados, a saber: por el mediodía por el Mediterráneo; al O. por el Océano; y al N. por el llamado Mar de los Ingleses (siendo éstos un pueblo cristiano). Su longitud desde la iglesia del Cuervo situada sobre el Océano hasta la montaña llamada del Templo de Venus hay 1.100 millas, y su anchura desde más allá de la iglesia de Santiago, situada sobre un cabo del mar de los Ingleses, hasta Almería, villa colocada en la costa del Mediterráneo, es de 600 millas.
La península española está dividida en dos, en toda su longitud, por una larga cadena de montañas que se llama Las Sierras, al mediodía de la cual está Toledo. Esta villa es el centro de toda España, porque de Toledo a Córdoba, al SO., hay 9 jornadas; de Toledo a Santiago, sobre el Mar de los Ingleses, hay 9 jornadas; de Toledo a Jaca, al oriente, 9 jornadas; de Toledo a Valencia, al SE., 9 jornadas, y, por último, de Toledo a Almería, sobre el Mediterráneo, 9 jornadas.


La villa de Toledo era en tiempo de los cristianos la capital de España y el centro de su administración. Allí se encontró la mesa de Salomón, hijo de David, así como muchos tesoros que sería enojoso enumerar. El país situado al S. de los Montes de Las Sierras, se llama España, y la parte situada al N. de ellas toma el nombre de Castilla. En la época actual el príncipe de los castellanos tiene su corte en Toledo. La parte que lleva el nombre de España, comprende distintas provincias y departamentos; en cada provincia hay muchas villas que describimos una a una con ayuda de Dios, comenzando por la provincia llamada del Lago, que se extiende desde los bordes del Océano, hasta los del Mediterráneo, y que comprende la isla de Tarifa, la isla Verde, la isla de Cádiz, el fuerte de Arcos, Beca, Xerez, Tuxena, Medina ibn-as-Salim, y un gran número de castillos comparables a otras villas de las cuales trataremos en otro lugar.
Después se encuentra la provincia de Sevilla, situada al N. de la precedente, que cuenta en el número de sus ciudades Sevilla, Carmona, Galsana, y otros puntos fortificados. Esta provincia limita con el Aljarafe, situado entre Sevilla, Niebla y el mar Océano, que comprende entre otros lugares fortificados, Hisn-alcázar, la villa de Niebla, Huelva, la isla de Saltis y Gibraleón.
Después está la provincia de Campania, de la cual dependen Córdoba, Zahara, Écija, Baena, Cabra y Lucena. Aquí se encuentra un número considerable de grandes castillos de que nos ocuparemos más tarde.

Después la provincia de Osuna, que comprende castillos tan grandes como villas, tales como Lora y Osuna.
Esta provincia, de una extensión poco considerable, confina por el mediodía con la de Raya, cuyas villas más importantes son Málaga, Archidona, Marbella, Bobastero... y otras.

Después la provincia de las Alpujarras, cuya villa más importante es Jaén, y que cuenta además de un gran número de castillos, más de seiscientas aldeas que cultivan la sedería.

Después la provincia de Pechina, que comprende las villas de Almería, Berja, y muchos lugares fortificados, como Marchena, Purchena, Targela y Vélez.

Después, hacia el mediodía, la provincia de Elvira, donde están Granada, Guadix, Almuñécar y otros muchos castillos y villas.

Después la provincia de Farmera o Paramera, que limita con la de las Alpujarras. Comprende la villa de Baeza, el castillo de Tiscar, que está en un lugar muy áspero, y otros lugares fortificados de que después nos ocuparemos.

Después el país de Todmir, donde se encuentran Murcia, Orihuela, Cartagena, Lorca, Mula y Chinchilla.

Este país limita con el de Cuenca, donde están Orihuela, Elche, Alicante, Cuenca y Segura.

[...]
Tarifa está situada en la costa del Mediterráneo en el principio del estrecho que lleva el nombre de az-Zokâk, a su occidente está el mar Océano. Es una villa poco importante, con murallas de tierra y atravesada por un río. Hay allí mercados, posadas y baños. Frente a frente hay dos islotes, de los cuales uno se llama Alcantir, situados a corta distancia del continente.
De Tarifa a Algeciras hay 18 millas.
Se cruza el río Wadi-annisâ (Río de las Mujeres, Guadalmesí), que tiene una corriente rápida y desde allí baja a Algeciras.

Esta villa está bien poblada. Sus murallas son de piedra mezclada con cal. Tiene tres puertas y un arsenal situado en el interior de la villa. Algeciras está atravesada por un río llamado Arroyo de la Miel, cuyas aguas son dulces y buenas, y de ellas usan los habitantes. En las dos orillas de este arroyo hay huertos y jardines. Es un lugar donde se construyen navíos, y puerto de embarque y desembarque.

El estrecho que la separa de Ceuta tiene 18 millas de ancho. Enfrente de ella hay una isla conocida con el nombre de Omm-Hakim, en la que existe una cosa singular, que es un pozo profundo y abundante de agua dulce, en tanto que la isla, que es poco extensa, es completamente llana, y tan baja que falta poco para que no esté cubierta por las aguas.
Algeciras fue la primera ciudad conquistada por los musulmanes, en Andalucía, durante los primeros tiempos; es decir, en el año 90 de la egira. Fue ocupada por Muza-ben-Nozair en nombre de los Meruanes, y por Taric, hijo de Abdalla, hijo de Wanmou, de la tribu de Zeneta, al que acompañaban las tribus bereberes. Hay al lado de la puerta del mar una mezquita llamada de las Banderas. Se cuenta que allí fue donde se reunieron los estandartes de las tribus cuando celebraron consejo. Los musulmanes habían venido por el Gebel Taric (Gibraltar), nombre que fue dado a esta montaña porque Taric hijo de Abdalla, hijo de Wanmou de la tribu de Zeneta, cuando hubo pasado el estrecho con sus bereberes y se hubo fortificado, se apercibió de que los árabes desconfiaban de él. Queriendo hacer desaparecer estas sospechas, ordenó quemar los navíos en los cuales había pasado, y de este modo logró su objeto.

Desde esta montaña a Algeciras hay 6 millas: está aislada y es redonda en su base; del lado del mar existen extensas cuevas por las que corren fuentes de agua, y cerca de allí hay un pequeño puerto denominado puerto del árbol.

De Algeciras a Sevilla se cuentan 5 jornadas, y de Algeciras a Málaga 5 jornadas cortas, es decir, 100 millas.

De Algeciras a Sevilla hay dos caminos: uno por mar y otro por tierra. El primero es éste.

De Algeciras a los bancos de arena que se encuentran en el mar y de allí a la desembocadura del río Barbate, 28 millas.
De allí a la desembocadura del río Beca, 6 millas.
Desde allí al estrecho de San Pedro, 12 millas.
Desde allí a los puentes, frente a frente de la isla de Cádiz, 12 millas (la distancia entre estos dos puentes es de 6 millas).
De los puentes a Rábida Rota, 8 millas.
Desde allí a las Mezquitas (San Lúcar), 6 millas.
Después se sube por el río pasando por Trebujena, al Otuf, Cabtor, Cabtal (siendo éstas dos aldeas situadas en medio del río), la isla de Yenechtela, Hisn-az-Zahir y después de llega a Sevilla. Desde esta ciudad hasta el mar hay 60 millas.

El camino de tierra es como sigue:
Desde Algeciras se va a ar-Rataba, después al río Barbate, después a Faisana, donde hay una mansión o parada; es una gran villa donde hay mercado y una población considerable; después a la villa de ibn-as-Salim; después a la montaña que se llama Gibalbin; después a Alocaz, villa donde hay parada; después a al-Madain; después a Dos Hermanas, estación, y de allí a Sevilla una jornada.

Ésta última ciudad es grande y muy poblada. Las murallas son sólidas, los mercados numerosos, haciéndose en ella gran comercio, la población es rica. El principal artículo de comercio de esta ciudad es el aceite que se envía a oriente y occidente por tierra y por mar; este aceite procede del territorio de Aljarafe, cuya longitud es de 40 millas y que está todo cubierto de olivos e higueras: se prolonga desde Sevilla hasta Niebla, en una anchura de más de 12 millas. Existen en él ocho villas florecientes con gran número de baños y hermosos edificios.

Desde Sevilla hasta el punto en que comienza este territorio hay tres millas. Se llama Aljarafe, porque, en efecto, se va subiendo desde que se sale de Sevilla; se prolonga al norte y al sur, formando una colina de color rojo. Las plantaciones de olivares se extienden hasta el puente de Niebla. Sevilla está asentada sobre los bordes del gran río, es decir, es decir del río de Córdoba.
Niebla es una villa antigua, bonita, de mediana extensión y ceñida por fuertes murallas. Al oriente, corre un río que viene de las montañas y que pasa muy cerca de ella bajo un puente. Se hace en Niebla bastante comercio y hay algunas producciones útiles. Se bebe el agua de las fuentes que hay en un prado, situado al O. de la villa. De Niebla al Océano hay seis millas. Allí está un brazo de mar, y sobre él la villa de Huelva, poco provista de bazares en los que se hace negocio y se ejercitan en diversos oficios. Cerca de la ciudad está la isla Saltis, que está rodeada por todas partes por el mar. Del lado del O. casi toca al continente, pues el brazo de mar que la separa sólo tiene de ancho medio tiro de piedra, y por este brazo es por el que se transporta toda el agua necesaria para el consumo de sus habitantes. Esta isla tiene poco más de una milla de longitud, y la villa está situada al mediodía. Allí hay un brazo de mar que coincide con la desembocadura del río de Niebla y que se ensancha hasta tener casi una milla, y los barcos le remontan sin cesar hasta el punto en que se estrecha, y no tiene más ancho que el del río, es decir, la mitad de un tiro de piedra. El río penetra en el mar al pie de una montaña, por encima de la cual está la villa de Huelva, y de allí el camino conduce a Niebla.

En cuanto a la villa de Saltis no está rodeada de murallas ni tiene puerta alguna. Las casas están reunidas y hay un mercado. Se trabaja el hierro, industria que se rechaza en otras partes, porque es muy penosa, pero que es muy común en los puertos de mar, en los lugares donde amarran los grandes y pesados barcos de transporte. Los Madjus (Normandos) se han apoderado en varias ocasiones de esta isla, y los habitantes, cada vez que oían decir que venían los Normandos, abandonaban la isla precipitadamente.

Documento en formato .docx en la web de la asignatura

3 comentarios:

David Quintana dijo...

Idea principal del texto:
Hace una visión general de la peninsula

Resumen:
Peninsula rodeada de mares, dividida en dos paises, España y Castilla. España se divide en comarcas y departamentos y sus principales ciudades se dedican al comercio.
Ideas comentadas:
- Destaca alguna de las ciudades españolas
- Las jornadas de viaje: Toledo a 9 horas. Toledo el centro de la Peninsula.
- España triangular
- Señala datos históricos y contemporáneos
- Connotación religiosa del texto
- NO hay un discurso geográfico en el texto

dani dijo...

COMENTARIO DEL TEXTO "GEOGRAFIA DE ESPAÑA" DE EL IDRISI.

- IDEA PRINCIPAL DEL TEXTO: descripcion de la peninsula española, en concreto de la zona sur conocida como España.

- RESUMEN BASICO: El autor comienza dando una vision general de la peninsula delimitandola, para pasar a hablar de su division politica y de su capital, para finalizar por la parte sur de la misma desde la zonas costeras hacia el interior.

- COMENTARIO CRITICO

El Idrisi entiende la geografía como una mera recopilacion de informacion del mundo de la época.

Su objeto de estudio en este texto es la peninsula española en general y sus principales cuidades en particular.

Su metodo de estudio es la descripcion del territorio basada en un itinerario.

El Idrisi hace una geografia cuyo objetivo es el entretenimiento y el satisfacer la curiosidad de quien se interesa por los lugares a los que escribe.

El lenguaje que utiliza el autor es asequible aunque poco geografico y lioso a la hora de asignar unidades de medida, ya que utiliza una temporal como es la jornada y otra espacial como es la milla.

CRITICA PERSONAL

La obra de El Idrisi tiene un gran valor geografico por los detalles que da de las ciudades en las que se para dentro de su itinerario. su profundidad en la navegabilidad de los rios, la riqueza de las aguas, los cultivos o los productos tipicos son aspectos que en la actualidad siguen teniendo validez. Lastima que el autor no los interrelacionara como Estrabon hacia con sus escasos conocimientos. Sin embargo es digno de mencion y alabanza el conocimiento que tiene el autor de la cultura clasica como demuestra en este texto al identificar la peninsula como un triangulo como hizo Ptolomeo en sus mapas. Tambien es loable el contacto que tiene con el mundo cristiano como transmite su conocimiento de Castilla, zona cristiana en la Edad Media.

En definitiva, El Idrisi para la epoca era un geografo singular tanto por su conocimiento como por su forma de entender la geografia y los fenomenos que acontecen en sus areas de estudio, pero si viviera en la actualidad no seria mas que un gran autor de guias de viaje.

Manu dijo...

2.- Al Idrisi. Geografía de España.

Al Idrisi es el geógrafo más conocido del mudo árabe. Aunque tiene una percepción general de la tierra similar a la del mundo grecorromano, respecto al anterior texto, de Estrabón, pierde en metodología y se trata más bien, de una compilación de la información recabada durante sus viajes. De hecho, su finalidad es más la de entretenimiento que la de realizar un estudio sistematizado del territorio.

El objeto del texto que analizaremos es la descripción geográfica de España. Se tratará de una descripción de la configuración territorial de la zona sur de España (ya que la zona norte la denomina Castilla) en el marco peninsular, su malla de localidades importantes, las rutas y elementos más destacados.

En el texto, lo primero que realiza Al Idrisi, es una delimitación de España (la península en este caso) definida como un triángulo, y la definición de sus dimensiones a partir de las distancias entre sus extremos. Establece la centralidad en Toledo, a 9 jornadas de todos los extremos de la península.
Es curioso el diferente empleo de España, en unas ocasiones como la península ibérica, en otras como la parte que aún estaba en manos musulmanas (las taifas en ese periodo), fruto de la confusión entre la percepción de España previa a la conquista de Castilla de gran parte de la península. Con todo, fue un autor muy relacionado con el mundo cristiano, y de hecho, su obra básica fue un encargo del rey de Sicilia.

Una vez diferenciada la España musulmana, pasa a su descripción. En primer lugar, divide el territorio en provincias, con una dimensión bastante aproximada a las actuales provincias en el caso del sur, algo más agrupadas en el territorio sureste. Las define a través de las principales localidades de cada una. Esta parte podría ser la más metodológica y geográfica. Posteriormente, pasa a realizar la descripción detallada de determinadas zonas, que son las que recorre, ya sea por tierra o por mar, y aquí da más la sensación de libro de viajes que de una descripción geográfica. No obstante, hay elementos en la descripción muy geográficos: la importancia del tipo de muralla (como infraestructura de defensa), los recursos y las actividades económicas.

También hace referencia a elementos de la historia musulmana de los lugares, a curiosidades históricas y a detalles de las rutas que sigue de forma similar a una guía de carretera.

Comienza su itinerario por Tarifa, continuando por Algeciras, de la que realiza una descripción más detallada: ríos, murallas, importancia del puerto, etc. Se detiene mucho en el estrecho “de Ceuta”, en la curiosidad de una isla llana con un pozo de agua dulce, y en la descripción de Gibraltar a través de la historia del desembarco de los ejércitos árabes 5 siglos antes. Esta última parte, es buen ejemplo del abandono del hilo geográfico. Detalla completamente la ruta seguida de Algeciras a Sevilla por tierra y mar (suponemos que realizó los dos trayectos).

Es más geográfica la descripción de Sevilla, en la que de nuevo se detiene en elementos naturales y económicos, pero en la última parte del texto analizado, en la descripción de Niebla y la isla de Saltis, en las que se combina la accesibilidad por barco y el trabajo del hierro, con la llegada de los normandos.

Otro aspecto a destacar es que establece menciones religiosas: “con ayuda de Dios”. La edad media constituye un periodo de excepción en cuanto a la separación de las ciencias y la religión, que no se daba en la geografía antigua, ni se dará en la geografía moderna.

El valor de la obra de Idrisi radica en la precisión y riqueza de sus descripciones que permiten realizar una buena configuración geográfica de su época, aunque como hemos comentado, desaparece la metodología descriptiva y las explicaciones causales de los elementos que describe.